El tiroides es una glándula situada anterior a la traquea. Está formada por dos lóbulos unidos por un istmo. La glándula Tiroides es la encargada de producir la Triyodotironina (T3) y la Tirosina (T4), hormonas necesarias para la regulación de múltiples mecanismos metabólicos.

Las diferentes afecciones de la glándulas tiroides requieren un correcto manejo tanto en su diagnóstico como en su tratamiento.

La sintomatología de la patología tiroidea varía según se presente un aumento o disminución de la producción hormonal de la glándula:

• Hipertiroidismo: pérdida de peso, irritabilidad, nerviosismo, sudoración excesiva, palpitaciones, taquicardia, falta de concentración, temblor, aumento del ritmo intestinal y alteraciones en la menstruación.
• Hipotiroidismo: estreñimiento, cansancio, aumento de peso, debilidad, piel seca, palidez, cansancio, pelo y uñas quebradizos, edema en brazos y piernas, tristeza y depresión.

En la mayor parte de los casos el tratamiento es médico, mediante terapia hormonal sustitutiva o medicamentos antitiroideos.

En determinados casos existe indicación de cirugía. La elección de los distintos procedimientos quirúrgicos variará en función de la patología tiroidea:

• Nódulos tiroideos benignos
• Nódulos tiroideos malignos
• Bocios multinodulares
• Glándulas hiperactivas